lunes, 10 de abril de 2017

La Poesía española desde los años 60 hasta la Actualidad

POESÍA DESDE LOS AÑOS 60
HACIA LOS AÑOS 60 España tras entrar en la ONU fue reconocida internacionalmente, el mundo estaba en plena “Guerra Fría” dividido en dos bloques, en Europa reforzado por el Muro de Berlín (1961). El régimen de Franco opuesto al comunismo, fue agraciado con la ayuda de EEUU -migajes del Plan Marschall-, los años 60 fueron de desarrollo industrial y se inició una recuperación económica, se permitió la llegada de turistas, que abrieron las mentes y trajeron el comportamiento de otras formas de vida; trajeron también sus divisas que junto a las de los emigrantes, reforzaron el auge económico,.
La CENSURA de ideas siguió actuando, pero a finales de los años sesenta comenzó una fuerte oposición al régimen, el cine, los libros de autores extranjeros, sino de forma oficial, iban llegando y abriendo las mentes, los cantautores, a fuerza de sufrir redadas y censuras parciales, llegaban con sus protestas a la gente de la calle, y poco a poco existía una concienciación de que era preciso preparar el cambio, esta etapa terminó con la muerte del dictador en 1975.
Se abrió una etapa de Transición guiada por Adolfo Suárez, en consenso con el resto de partidos (que se legalizaron entonces), que sentó las bases para un país democrático con la elaboración de la Constitución de 1978. Aunque el país tuvo que sufrir en este periodo las amenazas de ETA. Unos años muy fértiles para la Literatura que seguía de cerca los pasos que daba el País.
Como todos los países europeos, España ha caido en la trampa de pensar en el progreso ilimitado y hacia adelante, cayendo en el consumismo desmesurado y sufriendo muy a fondo la crisis  económica y crisis de valores humanos que está despertando a la concienciación sobre el cuidado del entorno (Ecología), la revalorización de lo rural, o las políticas ciudadanas....
GENERACIÓN DEL 50 (años60)
Es lógico, por tanto que sigan una continuidad de la poesía social o al menos comprometida.
  • Parten de los presupuestos de la P.Social, pero pronto se inclinarán la Poesía más personal.
  • Aceptan el magisterio de MACHADO, referencia común tanto vital como estética. Entre los del 27, la influencia de Cernuda, Neruda o César Vallejo.( Véase “Camposanto en Colliure” de A. González)
  • Intentan alejarse del prosaísmo de la P. Social, aunque traten –caso curioso- de convertir el lenguaje coloquial en artístico, cuidando la elaboración de los poemas. El Humor y la Ironía les sirven de distanciamiento respecto de las emociones o el mundo poetizado (véase “Lugares Propicios para el amor” o “Esto era Amor” de Á. González.
  • TEMAS: evocación de la Infancia y adolescencia, unido AL FLUIR DEL TIEMPO, conciencia de la transitoriedad humana, que carga algunos poemas de tristeza. El Amor que reaparece con fuerza, dando cauce a la intimidad e, incluso, al erotismo. El tema de España heredado, seguirá presente, pero con una visión crítica personal, autobiográfica a veces ,véase la poesía de J.Gil de Biedma y sus palabras: “De todas las historias de la Historia, la más triste es la de España, porque acaba mal”, que recoge también Javier Cercas en Soldados de Salamina
  • Títulos sobresalientes: Grado elemental / Palabra sobre palabra de A. González
Diecinueve figuras de mi Historia civil, Carlos Barral
Salmos al Viento.- J. Agustín Goytisolo
Moralidades, Las personas del Verbo- J. Gil de Biedma.
La memoria y los signos.- José Ángel Valente
Alianza y Condena/ Don de la Ebriedad.- Claudio Rodríguez
La poesía de los años 70
En 1970 José María Castellet, reúne en la antología Nueve novísimos poetas españoles a José María Álvarez, Félix de Azúa, Guillermo Carnero, Pere Gimferrer, A. Martínez Sarrrión, Ana Mª Moix, Vicente Molina Foix, Leopoldo Mª Panero y Manuel Vázquez Montalbán. Castellet los presenta con una decidida voluntad rupturista, desafiante, con la literatura anterior, es decir, un talante provocador, semejante al que se presentaron los movimientos vanguardistas de los años veinte. (El libro fue recibido casi como una ofensa, como una descalificación global de la poesía española, se enfadaron los poetas que creían tener derecho a estar incluidos, así el caso de José Miguel Ullán.) Y terminó con el cansancio de la estética realista que los sectores más vivos de la L. española sentían al final de los 60.
Para marcar distancia con la poesía española anterior (a excepción de algún poeta del 27 -Cernuda o Aleixandre-), harán gala de que sus influencias vienen de la lectura de poetas extranjeros: T. S. Eliot, Ezra Pound, Yeats, Lautrèmont, autores hispanoamericanos como O. Paz o Lezama Lima. Por eso en sus poemas aparecerán citas de estos poetas, referencias, topónimos o versos en inglés o francés.
Ellos son la primera Generación que había nacido tras la guerra y comienzan a escribir en una “sociedad de consumo”, donde iba filtrándose desde fuera la cultura del tebeo, del cine americano, con sus ídolos, la música de Jazz, el Pop-Art, recordar Andy Warhol y sus técnicas.
La misma libertad que utiliza el músico de Jazz para tocar, la falta de plan, utilizará el poeta para elaborar su poema, por eso se vuelve a la escritura automática, a la técnica elíptica, al metapoema, donde el autor indaga sobre el lenguaje, y experimenta sobre el resultado final de su elaboración.
La mística de la novedad, hizo estragos y erosiones en la gramática del poema, se llegó a abusar del léxico suntuoso y técnico, de las referencias al cine, al deporte, a los mass- media, dejando a los lectores en situación difícil para descifrar el poema.
En el prólogo de Castellet a Nueve novísimos y en las distintas “poéticas” que declara cada uno de los antologados se subraya:
  • La despreocupación hacia las formas tradicionales, los preceptos, se exige libertad formal.
  • La búsqueda de posibilidades expresivas se orienta tanto hacia el aspecto rítmico y musical, la ruptura de la lógica del discurso, la ya nombrada escritura automática, de libre asociación de ideas, el collage o el pastiche (que según la RAE es “Imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente”) ,
  • Su formación filológica, puede llevarles, por otro lado, al exhibicionismo cultural, al retoricismo o manierismo, los llamados “poetas venecianos”, ya que se hacen eco de ambientes decadentes, estilizados, escenarios venecianos, cuyo trasfondo vuelve a ser la música, el arte ( es el caso de Antonio Colinas, por ejemplo)
  • La reflexión metapoética de muchas composiciones .
  • No obstante estos poetas fueron perdiendo la impronta experimentalista de su etapa de presentación y eliminaron la algarada retórica y las referencias “culturalistas”, Ana Mª Moix.
POESÍA AÑOS OCHENTA
Es Curioso, porque a partir de los poetas de Castellet, ya no se mantiene la edad de quince años para hablar de generación, como se había hecho hasta ahora, sino que se empieza a hablar de Generaciones por décadas.
José L. García Martín advierte que los poetas más rezagados de una generación, se abrazan con los más precoces de la siguiente, etc. Así que sin que se trate de una ruptura radical con la estética precedente, ya que aquellos también la han ido abandonando, se vuelva la atención al hombre histórico, lo que lleva a una mayor humanización en la poesía, temporalización y contextualización en las vivencias que se expresan, acercamiento al lector.
En los años ochenta, la finalización de la censura, y la llegada de la democracia, facilitó el rescate de los poetas de los sesenta, que volvían a tener que decir en la búsqueda de causas justas, es entonces sobre todo, cuando se popularizan a través de los cantautores sus poemas y sus reivindicaciones más conocidas, desde “A galopar” de Alberti, hasta “La poesía es un arma cargada de Futuro” de Celaya o “Qualsevot nit pot sortir el sol” de Jaume Sisa. Y desde luego se rescata el magisterio de poetas de la generación inmediata a la de los 60/70, como Francisco Brines, Jaime Gil de Biedma o Valente.
Las tendencias se abren a nuevas formas y los antólogos, recogerán en sus antologías distintas tendencias y distintos nombres, así se impone el nombre de la POESÍA FIGURATIVA en la antología de García Martín, para recoger a poetas como, Víctor Botas (Las cosas que me acechan), Miguel d´Ors (Es Cielo y es Azul, La Música extremada), Jaime Siles (Semáforos), Ana Rossetti (Los devaneos de Erato, Devocionario) / Luis Alberto de Cuenca ( La caja de Plata) o Luis Antonio de Villena (La muerte únicamente), poetas que tienen en común hacer una poesía que sea un espacio con figuras, es decir, lejos de la poesía de la abstracción artificiosa y retórica, el lugar concreto y la anécdota concreta.
Poesía que ha sido llamada Poesía de la EXPERIENCIA, donde se ahonda en lo íntimo y en lo individual, no como experiencia romántica de un hombre incomprendido por el mundo en el que vive, no, sino como experiencia personal que puede ser común a sus lectores, estableciéndose una complicidad mutua. El detonante de que se les pusiera este título vino dado por la publicación de La Otra sentimentalidad, 1983), donde estaban agrupados los poetas del grupo granadino, Javier Egea, Álvaro Salvador, Benjamín Prado y el más conocido Luis García Montero, que a su relato de hombre concreto, añadían también de nuevo el compromiso ético del poeta en la sociedad (influidos por su contacto con Alberti, Ángel González o la lectura de Gil de Biedma)
Sin embargo pasados los años, van viéndose los distintos caminos a los que se abrió la poesía en los años ochenta, poesía intimista de Miguel d´Ors, la poesía esencialista o minimalista –neopurista- de Ramírez Lozano o Álvaro Valverde, la elegíaca de E. Sánchez Rosillo, la poesía erótica de A. Rossetti, la surrealista de Blanca Andreu “Culturalismo” exhibicionista de nuevo en Luis Alberto de Cuenca o A. de Villena. Pero tampoco se olvida esta poesía del tono irónico y del humor, como la de L. Alberto de Cuenca, Benjamín Prado.
  • Rechazo a una poesía que busca sorprender antes que emocionar.
  • Se vuelve al coloquialismo y a la narratividad* (cantar y contar)
  • Se vuelve a dar importancia a la métrica y a la estructura poemática.
  • No pretenden deslumbrar, sino ser inteligibles.
  • Gusto por la expresión de lo íntimo, lo cotidiano, lo coloquial.
*García Montero escribe: Poesía y novela se han acercado de manera patente, se han hecho concesiones mutuas, los poemas ganan sustancia narrativa, cotidianeidad, lenguaje coloquial, humor, en tanto que las novelas crecen en intimidad, afectos, rumbos meditativos, poder de convicción individual.
POESÍA ACTUAL
Ahora mismo todas estas corrientes de finales de siglo siguen influyentes: se continúa con el tono intimista, con esa narratividad, influyen lecturas personales y poetas extranjeros (Cavafis / Auden / T. S. Eliot, como influyeron en poetas anteriores), el poeta muestra su visión moral de manera irónica (el descreimiento), se funden la palabra y la imagen para crear video/poemas.
Hay festivales que nos muestran las distintas tendencias y nos ayudan a estar al día de la multiplicidad de voces así, Comopoética de Córdoba o Centrifugados de Plasencia (que trata de recoger los poetas Periféricos). Lo mismo que ciertas revistas, Fundaciones y Blogs nos acercan las novedades:
Así la Fundación José Hierro, una de las más activas:
liliputcontrablefescu.blogspot.com.es
Poetas: Antonio Lucas Los desengaños, Elena M.edel, Mi primer bikini, Ada Salas, Escribir y borrar, Antología de su poesía, de 2016.
Pero estos poetas, si nos descuidamos, van quedando atrás, frente a la pujanza mediática de las redes sociales, y el nuevo impulso que ha tomado la Poesía/Canción otra vez con Marwan, (Todos mis futuros son contigo), Rayden (Terminamos y otros poemas sin terminar) Diego Ojeda o María Rozalén (Comiéndote a besos) y Elvira Sastre (Ver poemas y canciones en Youtube de cualquiera de ellos)


Insistir en que las etapas las van quemando igualmente la novela y el teatro, y que la censura se cebó especialmente con el teatro y la novela, antes que con la poesía que como era un género minoritario, la censura (y los censores que tampoco entendían) fue más permisiva y sirvió más como arma de protesta, especialmente en boca de los cantautores.
1. Campo Santo en Colliure de Ángel González
Aquí paz,
y después gloria.
Aquí,
a orillas de Francia,
en donde Cataluña no muere todavía
y prolonga en carteles de «Toros à Ceret»
y de «Flamenco's Show»
esa curiosa España de las ganaderías
de reses bravas y de juergas sórdidas,
reposa un español bajo una losa:
paz
y después gloria.

Dramático destino,
triste suerte
morir aquí
paz
y después...
perdido,
abandonado
y liberado a un tiempo
(ya sin tiempo)
de una patria sombría e inclemente.

Sí; después gloria.

Al final del verano,
por las proximidades
pasan trenes nocturnos, subrepticios,
rebosantes de humana mercancía:
manos de obra barata, ejército
vencido por el hambre
paz...
otra vez desbandada de españoles
cruzando la frontera, derrotados
...sin gloria.

Se paga con la muerte
o con la vida,
pero se paga siempre una derrota.

¿Qué precio es el peor?
Me lo pregunto
y no sé qué pensar
ante esta tumba,
ante esta paz

“Casino de Canet: spanish gipsy dancers»,
rumor de trenes, hojas...,
ante la gloria ésta
...de reseco laurel
que yace aquí, abatida
bajo el ciprés erguido,
igual que una bandera al pie de un mástil.
Quisiera,
a veces,
que borrase el tiempo
los nombres y los hechos de esta historia


como borrará un día mis palabras
que la repiten siempre tercas, roncas.


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