lunes, 7 de octubre de 2013

COMPARATIVA Unamuno / Baroja / Azorín

UNAMUNO
BAROJA
AZORÍN
Novelista de IDEAS (Nivolas)
Temas:
  • Preocupación por España
  • Por el sentido de la vida /La Fe
Su preocupación por el problema de España:

En su ensayo En torno al casticismo o en sus libros de viajes: Andanzas y Visiones españolas o Por tierras de Portugal y España.

Por el sentido de la vida /Fe:

En su ensayo Del Sentimiento trágico de la vida, La Agonía del Cristianismo y San Manuel Bueno Mártir

Sus Personajes se presentan reconcentrados en su mundo interior, en su lucha por dar sentido a su existencia ¿ser o morir?. Dramas íntimos
Paz en la Guerra (G. Carlista)
Amor y Pedagogía (experiencia educativa)
Niebla (ser o no ser/ser o marioneta)
Abel Sánchez (España cainita)

San Manuel B. mártir (creer o no, el problema de la salvación, felicidad ilusoria/vedad trágica, amor al prójimo, crisis religiosa, expuesta también en su ensayo Agonía del cristianismo o en sus poemas :Cancionero; El Cristo de Velázquez

Luchador contradictorio, paradójico, despertador de CONCIENCIAS: Presentaba su pensamiento de forma dialéctica (dicotomías)
Ser/ No ser  (ser en lucha) Yo / No yo (querer ser)
Vida / Muerte (sentido trágico-cómico de la vida)

Presente / Pasado - HISTORIA (conciencia colectiva / INTRAHISTORIA (olvido colectivo), para explicarlo elige la metáfora del mar, cuyo flujo y sustrato forman la Intrahistoria y “la eternidad”, (la sustancia) y cuyo oleaje en la última capa, siempre cambiante y siempre la misma -La Historia (la forma)- no es más que producto de ese interior más rico, más profundo.
Así como la tradición es la sustancia de la historia y la Hª la forma que cobra la tradición, la eternidad es la sustancia del tiempo y el Tiempo la forma que cobra la eternidad.
Novelista de PERSONAJES Y ACCIONES

Anarquista de intención liberal/ individualista/ tímido y misógino, cuya máxima es ser sincero en la vida, una vida que cree injusta, cruel, arrebatada (hastío vital de sus personajes)

Prosa descuidada/ desliñada, pero cuyo desaliño le presta dinamismo, a la par que los numerosos personajes que va describiendo con pinceladas conforman un mundillo de hombres de acción (al menos de intención); aunque muchos son hombres abúlicos, personajes inanes ante la irresolución de actuar en la vida.

La novela es un género proteico, multiforme, abierto, donde caben las descripciones del mar, las de Madrid y sus bajos fondos, los debates políticos, rara vez el paisaje castellano.

El resultado es una prosa rápida, nerviosa, a veces vivísima, de frases cortas, párrafo breve (tendencia antirretórica), conversacional.

Agrupó sus obras en trilogías:
  • LA RAZA:
    1. El Árbol de la ciencia
    2. La Dama errante
    3. La Ciudad de la niebla
  • TIERRA VASCA:
    1. Casa de Aizgorri
    2. Mayorazgo de Labraz
    3. Zalacaín el aventurero
  • EL MAR:
    1. Capitán Chismita
    2. Pilotos de altura
    3. Inquietudes de Santi Andía
  • LA LUCHA POR LA VIDA:
    1. La Busca
    2. Mala Hierba
    3. Aurora roja
Su filosofía parte de Schopenhauer. Del anarquismo le atrajo le rebeldía, el impulso demoledor de la sociedad establecida.”Un anarquista teórico es un iluso, un ferviente del optimismo y yo no tengo nada de iluso, ni de optimista"
Novelista de la CONTEMPLACIÓN, recreación y preocupación por el tiempo, pero sin agonía ni patetismo.
Una melancolía que fluye mansamente.

Novela de los primores de lo vulgar, los detalles nimios, los rincones olvidados. Los hombres que nos precedieron y marcaron caminos y conductas.

La recreación de los clásicos: D. Juan, Dña Inés, Celestina, Garcilaso o el Lazarillo La Ruta de D. Quijote.
La preocupación por el paisaje Castilla, Los pueblos.

Su prosa es pausada, lenta, la frase precisa, aquilatada con palabras que rescata de mundos que se van olvidando, perdiendo para que cobren nuevo vigor.

Novelas:

  • La voluntad
  • Antonio Azorín
  • Confesiones de un pequeño filósofo
Pierde importancia el argumento, la trama es pretexto para hilvanar pinturas de ambientes, o para sustentar una galería de personajes sensibles, dolientes o fracasados (típica desazón “existencial”).

En otras somete a personal revisión ciertos tipos literarios (D. Juan, Dª Inés)

En ellas se propone rescatar lo sutil que permanece en todo lo que la vida arrastra, en aquello que huye, en aquello que fluye; esla visión del melancólico espectador del mundo.

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